Con eso del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución (III)

Estamos a escasos días de septiembre, y por ende, la publicidad del ya tan cacareado “Bicentenario” se incrementa de manera exponencial. Francamente todo este patrioterismo me tiene hasta la madre, y no es que sea malinchista o antipatriota (bueno, quizá un poco) pero yo me pregunto ¿Qué acaso los mexicanos no tenemos memoria o conciencia social, histórica o política?
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En una entrada anterior expuse una serie de datos y estadísticas que en resumidas cuentas concluyen que nuestro país es todo un estado fallido. Tenemos los primeros lugares en todo lo malo y los últimos lugares en todo lo bueno. Y sé que me van a decir que no soy un patriota y que no quiero a mi país (además, como si fuera la gran cosa amar a un pedazo de tierra cuyos límites fueron decididos arbitrariamente). Pero es que de plano yo me pregunto ¿Qué quieren celebrar?
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Y si no me creen, solo fíjense en estos “pequeños” detalles:
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>>>>>Tenemos al hombre más rico del mundo (quien se hizo rico vendiendo un servicio pésimo a precios exorbitantes) y a más de la mitad de la población viviendo en la más extrema pobreza.

>>>>>Tenemos a escritores que han ganado el Nobel y que han escrito novelas que han trascendido, ¿y de qué sirve?, ellos fueron unos cuantos, mientras que la gran mayoría de los jóvenes (y viejos) mexicanos no leen, y los que si leen, solo leen esas mamadas de “Crepúsculo” o “¿Quién se ha robado mi queso?”

>>>>>Tenemos dos de las mejores universidades de América Latina, España y Portugal, donde, a pesar de que cada año se les dan menos recursos, forman a los profesionistas, artistas y científicos más chingones, y tenemos a un chingo de jóvenes pendejos y sin consciencia social que prefieren pagar mensualidades exorbitantes en una escuela patito estudiando administración de empresas, mercadotecnia, u otra carrera idiota que no aporta nada bueno a la sociedad, sino que al contrario, solo sirve para acentuar la desigualdad social.

>>>>>Tenemos a unos pocos músicos de verdad que se están cultivando y estudiando en conservatorios del este y del norte de Europa, y tenemos a toda una bola de adolescentes pendejos que bailan al ritmo del reggaetón, y que aspiran ser como Nigga o Daddy Yankee.

>>>>>Tenemos a cineastas muy cabrones como Guillermo del Toro (aunque últimamente se ha agringado mucho), que producen películas muy chingonas, y tenemos a un montón de pendejos que van al cine a ver películas pendejas comúnmente protagonizadas por un actor gringo petulante y una actriz con menos neuronas en la cabeza que un perro muerto.

>>>>>Tenemos a muchos pensadores, filósofos, periodistas, e intelectuales varios, y muy fregones, y gente que ni ha escuchado sus nombres, que admiran la obra de Fabián Lavalle, Pepillo Origel (aquel cabrón con más entradas en la cabeza que un juego de beisbol entre los Medias Rojas y los Cardenales), y viejas pendejas que votarán por Peña Nieto, solo porque según ellas “esta guapo” (son las mujeres que me dan más desesperación)

>>>>>Tenemos a científicos muy chingones que trabajan en el CERN o en la NASA, y tenemos a toda una horda de mexinacos que leen el horóscopo, compran SlimStep’s, Ki-Motion’s y demás basuras milagrosas, leen “El Secreto”, y conciben un mundo habitado por dragones, elfos, duendes, brujas, ángeles, niños índigos, chupacabras, orcos y chaneques.
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Dígame usted lector, si esto no es para ponerse a llorar. Es más depreimente que ver a Rambo llorar.
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Y algunos lectores se preguntaran “¿pero que te pasó cabrón?, ya llevabas rato sin publicar, ¿Cuál fue la cosa insignificante que te sacó de tus casillas esta vez?” Pues bien, lo que me deschavetó esta vez fue esto:
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Hágame usted el cabronsísimo favor. ¿Qué chingaderas son estas? Miguel Hidalgo y José María Morelos dibujados estilo “Timm Bruce” (el güey detrás de “Batman Animated”, “Superman Animated”, “Batman Beyond”, “Justice League” y “Justice League Unlimited”), no me pinche jodan.
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Es más, estos seguro que algun tipo observador dirá, "¡Que mamón eres von Templo! Bien que tienes un dibujo de Zapata al inicio de la página". Si, pero la diferencia es que este dibujo esta bien chingonsísimo, ya que es nada más y nada menos que del GENZOMAN, uno de los mejores dibujantes de América Latina.
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Estas madres las vi cuando pase a un Lumen de cierto cerro yermo y lejos de la civilización con un chinguero de tráfico que se encuentra al norte de la Ciudad de México y en el cual vivo (si no saben en donde, échenle un ojo a esta entrada del buen Kyuuketsuki), a comprar unos materiales para realizar un dibujo que me encargaron (soy un méndigo todólogo, y no lo digo por presumir, sino para que entiendan el porqué soy como soy). Estos dibujitos estaban en un aserie de cuadernos, etiquetas, estuches y demás material escolar, y lo único que pude hacer en el momento de verlos fue taparme la cara con mi eterna chamarra de pana deslavada para evitar decir leperadas en un lugar público y donde me pueden sacar a macanazos.
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Neta que no entiendo esa maldita idolatría que el mexicano forma hacia cualquier persona que sobresalga del resto. Aquellos sujetos que participaron en los desmadres del siglo XIX no son la excepción. Ya desde que estamos en la primaria se nos mete a huevo eso de que “los héroes de la patria”, que eran bien chingones y que eran mejores que el pan integral.
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¿Pero saben cuál es mi opinión, y la de muchos otros? Que el poner en pedestal a los héroes no es bueno ¿por?, porque con eso olvidamos que estos cabrones eran humanos, con cualidades y defectos, corruptibles. Si los ponemos en pedestal, los sacralizamos, los volvemos intocables, y eso permite que los cabrones al poder puedan cagarla impunemente, escudándose en lo que alguna vez pudieron hacer estos sujetos ya muertos, regodeándose en lo que fue, o en lo que pudiera ser, pero nunca en lo que debemos hacer, para ser un país igualitario.
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Sir David von Templo, Cambio y Fuera.