Con esto del mentado bicentenario, mucha gente ha aprovechado el puente para echar desmadre, y no los culpo. Todos necesitamos echar desmadre o andar de huevones para aliviar el estrés de la vida diaria. ¿Pero porque Bicentenario? Pues porque se supone que se conmemoran 200 años de que el cura Hidalgo agarró de grillero y convenció a una montón de gente de pelear (según) por la independencia de México.
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Y las televisoras sin escrúpulos, los políticos ineptos y una bola de empresarios rateros nos dicen que celebramos 200 años de ser una nación libre y soberana. ¿Pero de donde chingados sacan esos 200 años? No entiendo. ¿Y por qué no entiendo? Pues porque yo si puse atención a mis clases de historia.
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Primero, la lucha de independencia empezó en 1810, pero tardo 11 años en culminarse, es decir, que la revuelta no terminó sino hasta 1821, año en el que se forma el Ejercito Trigarante, el cual marchó heroicamente el 27 de septiembre en lo que hoy es el Paseo de la Reforma (creo). ¿Cómo se formó este ejército? Pues si no más recuerdo, se formo cuando se aliaron Vicente Guerrero, uno de los últimos Insurgentes, y Agustín de Iturbide, general del ejército realista, es decir, español. ¿Y porque se aliaron estos dos personajes tan dispares? Pues porque en 1812 se promulgó en España un documento conocido como la Constitución de Cádiz, el cual era muy liberal para los estándares de ese entonces.
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Agustín de Iturbide no le convenía que el papel este se pusiera en práctica, por lo que se alió a Guerrero para que él y sus cuates militares, empresarios, hacendados y clérigos no perdieran sus fueros. Es por eso que una vez que se consumó la Independencia de España, nuestra nación no se convirtió luego luego en una republica “nosequémadres” como se supone que es ahora, sino en el IMPERIO MEXICANO. Ahora, debido a la naturaleza de la monarquía, no podemos decir que el país fuera libre. Además, mientras duró la guerra de independencia, el país, o mejor dicho, la Nueva España, no era independiente, sino que seguía bajo el dominio de España.
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Ahora hagamos cuentas: fueron once años de guerra de independencia, más dos años que duro el chistecito del imperio son trece años sin libertad. 200 menos 13 son igual a 187 años.
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Pero, hay que tener en cuenta que después del mentado imperio, se adoptó como forma de gobierno la república, pero no todos se podían decidir sobre cómo debía de ser esa república. Unos decían que debía ser una república federal, donde cada estado decide su propia legislación, pero esta debe de ser acorde a la que diga el presidente de la nación. Otros querían que fuera una república centralista, donde solo los chicharrones del presidente de la república truenan, y los estados se chingan. Los próximos 32 años se fueron en esas disputas, donde cada general o persona relacionada con la insurgencia tomaba la presidencia por sus huevos. Ahí tenemos por ejemplo al curioso personaje de Antonio López de Santa Anna, quien puso su culo en la silla presidencial 11 veces. Y de esas once veces 5 fueron por parte de los federalistas y 6 fueron por parte de los centralistas. Si de cabrón estaba ese desmadre en aquel entonces.
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No debemos de olvidar que en esos años hubo un intento de reconquista por parte de España, una intervención por parte de los franceses (la famosa Guerra de los Pasteles, que no voy a explicar ahora), y la invasión de los mendigos gringos. Si, la misma invasión en la que el México de ese entonces perdió poco más de la mitad del territorio que tenía. La misma invasión en la que se perdió lo que hoy es California, Arizona, Texas, Nuevo México, la Mesilla, Colorado y parte de Ohio y Utah. (Como nota curiosa, son los estados donde hay más inmigrantes mexicanos, y en donde la población de gringos blancos es más conservadora, reaccionaria, y racista.)
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Al final, se pudo correr a Santa Anna del país, por ahí del año de 1855. Como dije antes, 32 años después del fregado imperio, en donde cada presidente hacia lo que le viniera en ganas, sin escuchar ni tomar en cuenta al pueblo llano, por lo que no había libertad. Entonces de los 187 años de “libertad” que teníamos, hay que restarles 32 y nos quedan 155 añitos.
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¿Y la cosa se contuvo entonces? Ni madres. El desmadre continuó. Seguían habiendo generales y políticos que seguían ocupando la presidencia nomás porque se les dilataban, hasta que, por un par de tecnicismos legales, llegó el primer presidente mexicano con gumaros: Don Benito Pablo Juárez García, quien promulgó las famosas Leyes de Reforma, las cuales molestaron a los panistas, que diga, a los mochos de ese entonces, ya que estas chingaban sus fueros y privilegios. Entonces comenzó una guerra de Reforma, la cual termino en 1861. Todo parecía pintar bien de ahora en delante de no ser por un pequeño detalle: Como cada cabrón quería gobernar, pero para eso necesitaba su propio ejército para derrocar al presidente anterior, pedía préstamos de donde fuera, principalmente de Inglaterra, Francia, España y los Uniteds, para conseguir armas y víveres.
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Cuando estos extranjeros vieron que el desmadre se había apaciguado, fueron con Juárez a cobrar la lana prestada. Este negoció para posponer esa deuda. Casi todos aceptaron que se les pagara después y en abonos chiquitos, excepto los franceses, que ya habían sido contactados anteriormente por los conservadores y mochos del país, pidiendo que intervinieran para poner a un emperador europeo al mando del país, porque según estaba hecho un desmadre y parecía que todo iba a empeorar (bueno, en realidad si había un gran desmadre).
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Fue entonces que ocurrió la segunda intervención francesa, la cual al final ganaron los franceses, imponiendo como emperador de México a Maximiliano de Habsburgo. Hubo una resistencia encabezada por Benito Juárez, que termino con la derrota del Imperio y el triunfo de la República (y no estoy hablando de Star Wars), el fusilamiento de Maximiliano y el regreso de don Benito. Todo esto en 1867.
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Volvamos a hacer cuentas y a reflexionar. De 1867 a 2010 tenemos ahora solamente 143 años. Nuevamente no podemos considerar que el país fue libre porque se nos atravesó una monarquía, además del hostigamiento de otros países, y porque en ningún momento se vio por los ciudadanos del país.
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Pero bueno, prosigamos con este conteo. Con Maximiliano tieso Juárez pudo ponerse a gobernar y ver un montón de reformas sociales que le faltaban al país, endeudado como la chingada y asolado por todos lados. Bomberito Juárez gobernó hasta 1872, año en el que murió de una angina de pecho, curiosamente tras intentar reelegirse para el cargo. Con Juárez en calidad de bulto, la presidencia pasó a manos de su secuaz Sebastián Lerdo de Tejada, que pasó su presidencia sin pena ni gloria hasta 1876.
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Si somos optimistas, podríamos considerar que los 9 años que pasaron de presidencia de Juárez y Lerdo como un periodo de libertad, porque estos cuates (o al menos Juárez) ahora sí que vieron por el pueblo, si bien no en la medida de lo que hubiera sido ideal. Si somos pesimistas, estos 9 añitos valdrían pito, porque están en medio de un chingo de guerras y guerritas que en total duraron 57 años, y de una dictadura culerísima que duró 30 añitos nada más. Nomás acordémonos de esos 9 añitos.
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Después del periodo presidencial de Lerdo, don Porfirio Díaz Mori, un soldado que había estado en escena desde la guerra de Reforma hizo un bonito plan llamado “plan de Tuxtepec” en el que se ponía en contra de la reelección de Lerdo de Tejada (fíjense nomás en la ironía). Al final don Porfirio tiene éxito en su golpe de estado y toma la presidencia, y se queda en la silla hasta el año de 1910, en un periodo histórico conocido como Porfiriato. Al principio todo parecía pintar bonito, pero después la gente se dio cuenta que no todo era miel sobre hojuelas. Don Porfirio tenía una peculiar obsesión por todo lo que oliera a francés. De ahí que el Centro Histórico parezca Versalles (bueno no, pero se entiende la idea). Además, se abrió brutalmente la inversión extranjera, ocasionando que los recursos naturales del país estuvieran en manos de los empresarios extranjeros (nomás vean como todo en la actualidad tiene antecedentes). Ni que decir que don Porfirio sentía una honda aversión a los indígenas, y que a las grandes poblaciones indígenas que existían en ese entonces, en lugar de darles apoyo pa’ que cultivaran sus tierras a toda madre y poder sacar un beneficio para TODOS a largo plazo, que mejor se les ocurre mandarlos a todos a una reserva en Yucatán (eso sí, muchos indígenas no se dejaron). Y aparte los campesinos eran explotados en las haciendas y vivían endeudados por las tiendas de raya de sus patrones. Los obreros eran explotados hasta la chingada, no existían derechos laborales y los poderes Legislativos y Judicial eran puro pájaro nalgón.
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Evidentemente en el Porfiriato no hubo libertad, porque nuestros recursos estaban en manos de los extranjeros, los indígenas, campesinos, obreros y gente de a pie en general no eran escuchados y don Porfirio hacía lo que sus tanates le dictaban. Si don Porfirio no pudo ser derrocado sino hasta 1910, entonces tenemos solo 100 años de libertad. (¡Ya se nos fueron la mitad de los años! ¡Parece cuenta de ahorro con tasa de interés de Bancomer!)
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En 1910 un barbón de clase acomodada del norte del país (ahora sí que un yuppie), llamado Francisco I. Madero (nadie se pone de acuerdo si la I era de Ignacio o Indalecio) inició la famosa Revolución Mexicana. En 1911 se hace el presidente, nada más para ser traicionado por un general conocido como Victoriano Huerta (como nota curiosa y que nada tiene que ver, mi abuela se llama Victoria Huerta), tras un evento en el que muchos civiles murieron sin deberla ni temerla. Y al final no fue tan malo, porque en esos dos años Madero demostró ser muy pendejo para gobernar. Pero Madero no fue el único involucrado. Un campesino de nombre Emiliano Zapata, un cuatrero de nombre Doroteo Arango, pero conocido por todos como Pancho Villa, y varios empresarios al mando de don Venus Carranza, al ver que Madero la cagó, fueron a romperle su madre al usurpador Huerta, y para ver por el bien del sector que representaban. Le rompen su madre, pero como don Venus no compartía las ideas de Villa y Zapata, quienes querían el bien de su gente (y eso que Villa era un desmadroso hecho y derecho), es decir, el pueblo mexicano, pues todos se ponen a rompérsela entre ellos. Al final, en 1920 todos acabaron muertos y Álvaro Obregón, mano derecha de Carranza, tomo la presidencia.
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Al final tenemos 10 años de revolución, donde murieron muchos inocentes, y no se logró casi nada, a excepción de una de las Constituciones más avanzadas de su época, que si veía por el pueblo llano (que muchos se las pasarán por los tompiates es otra cosa). Entonces nos quedan nomás 90 años de libertad.
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Obregón gobernó hasta 1924, le siguió su secuaz Plutarco Elías Calles (es decir que el pueblo no lo eligió, sino que lo impusieron, por más democrático que lo quieran ver), quien termino su periodo en 1928. Obregón se quiso reelegir, en contra de los ideales de la revolución, y por eso lo mataron. Los siguientes 6 años, es decir, hasta 1934, pasaron tres presidentes, todos impuestos por Calles, en un periodo conocido como Maximato. Es decir que nos quedan solamente 76 años de libertad.
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En el 34, llega a la presidencia mi generalísimo Lázaro Cárdenas del Río, quien mando a Calles a chiflar a la loma, he hizo un rechingo de cosas buenas, como apoyo al campo, a la educación a los servicios de salud y expropio el petróleo y demás cosas que los empresarios nos quitaban. Quizá algunas tuvieron que hacerlas a punta de metralleta, pero la intención es lo que cuenta. Entonces tenemos 6 años de libertad.
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En 1940, llega a la presidencia Manuel Ávila Camacho, quien transforma el partido oficial en el maligno PRI. Y al final, el PRI se quedo hasta el año 2000. Quien crea que tuvimos libertad con el PRI, debe de ser alguien que crea que Son Goku es real, o que el reggaetón es música buena. Teniendo en cuenta que el partido este existe desde 1929, tenemos entonces 70 años en donde cada presidente escogía a su sucesor, el cual invariablemente llegaba a la silla. Donde hubo guerra sucia y terrorismo de estado. 70 años en donde acontecieron dos matanzas de estudiantes y personas inconformes. 70 años en los que las reformas que Cárdenas hizo valieron para pura madre. 70 años en los que el país, que se perfilaba para saltar al primer mundo, se hundió como un cadáver atado a un yunque en un río. Obviamente, 70 años en donde el pueblo no tuvo ni voz ni voto. Entonces como al PRI no lo sacamos de los Pinos hasta el 2000, nos quedan solamente 10 años de libertad.
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Ahora, si con el PAN ha habido libertad, es muy discutible. Es cierto que el PAN no ha sido tan represivo como el PRI, pero ganas de serlo no le faltan. Es cierto que en los últimos 4 años miles de civiles e inocentes han muerto por obra y gracia del crimen organizado (ya son casi 30 mil), y que lo poco (poquísimo) que haya hecho Fox en su sexenio haya valido con FeCal. También hay que tener en cuenta que con la llegada del PAN la Iglesia Católica ha tomado un papel bastante importante en las legislaciones del país. Pero bueno, démosle gusto al PAN y digamos que en lo que llevan de gobierno, hemos tenido libertad.
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Ahora volvamos a hacer cuentas, 9 años de Juárez, más 6 de Cárdenas, más 10 de Fox y Calderón nos dan 25 añitos de libertad, de 189 años de existencia que tiene el país (si, contando desde que terminó la guerra de Independencia). Como los años de Juárez estuvieron en medio de 57 años de guerra y entre 30 años de dictadura porfirista, seguidos estos por otros 10 años de guerra y 80 años de dedazos, pues no cuentan, entonces tendríamos 16 años de libertad, pero, como los años de Cárdenas estuvieron entre 14 años de dedazos (y tengamos en cuenta que el también llegó a la silla por dedazo) y 60 años de más dedazos, pues tampoco cuentan. Entonces solo quedan 10 años. Pero en estos 10 últimos años… bueno, mejor dejémoslo así.
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Y muchos dirán “Pinche Templo pendejo, pues somos libres porque no estamos bajo el yugo de algún extranjero”. Pero esos pobres pendejos no se dan cuenta que SI estamos bajo el control de los extranjeros, en lo que respecta a nuestra economía ¿o que, me van a decir que los Mc Donald’s y Starbucks son mexicanos? Ah verdad.
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Aclaro, no digo que no haya habido libertades a lo largo de estos años. Las ha habido, pero no se obtuvieron mágicamente solo porque un sacerdote pelón, borracho, jugador y mujeriego de hace 200 años toco una campana. Las libertades que hemos conseguido han costado sangre, sudor y lágrimas, Mucha sangre en el pasado, y muchas lágrimas y sudor en el presente, con el fin de lograr una sociedad más equitativa. Es cierto que todavía faltan muchas cosas (de hecho faltan un rechingo de cosas por hacer, y que los grupos de poder no nos permiten, porque ellos si tienen los recursos, los cuales usan para obtener bienes y placeres obscenamente superfluos), pero para hacerlas hace falta tolerancia, unión, respeto y tolerancia, cosas que muchos mexicanos no pueden presumir de tener.
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Los medios nos venden que desde 1810 nuestro país se convirtió en la Chingonópolis donde todo está poca madre, cosa que no es cierta. A nuestro país le faltan muchas cosas pero para que pueda llegar a ser un estado funcional, necesita un gran cambio de mentalidad de parte del pueblo. Dejar de ser los agachados y empezar a proponer de verdad (no esas jaladas de Iniciativa México).
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Pues me despido y que tengan feliz Bicentenario (sí, soy sarcástico, si les parece...), por cierto, le agradezco a Ego esta entrada, que me fue de mucha ayuda para escribir el debraye anterior (. De una vez aviso, para que luego no me acusen de plagio o algo así.
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Sir David von Templo, Cambio y Fuera.
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Y para finalizar unas imágenes mamucas:
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Y las televisoras sin escrúpulos, los políticos ineptos y una bola de empresarios rateros nos dicen que celebramos 200 años de ser una nación libre y soberana. ¿Pero de donde chingados sacan esos 200 años? No entiendo. ¿Y por qué no entiendo? Pues porque yo si puse atención a mis clases de historia.
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Primero, la lucha de independencia empezó en 1810, pero tardo 11 años en culminarse, es decir, que la revuelta no terminó sino hasta 1821, año en el que se forma el Ejercito Trigarante, el cual marchó heroicamente el 27 de septiembre en lo que hoy es el Paseo de la Reforma (creo). ¿Cómo se formó este ejército? Pues si no más recuerdo, se formo cuando se aliaron Vicente Guerrero, uno de los últimos Insurgentes, y Agustín de Iturbide, general del ejército realista, es decir, español. ¿Y porque se aliaron estos dos personajes tan dispares? Pues porque en 1812 se promulgó en España un documento conocido como la Constitución de Cádiz, el cual era muy liberal para los estándares de ese entonces.
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Agustín de Iturbide no le convenía que el papel este se pusiera en práctica, por lo que se alió a Guerrero para que él y sus cuates militares, empresarios, hacendados y clérigos no perdieran sus fueros. Es por eso que una vez que se consumó la Independencia de España, nuestra nación no se convirtió luego luego en una republica “nosequémadres” como se supone que es ahora, sino en el IMPERIO MEXICANO. Ahora, debido a la naturaleza de la monarquía, no podemos decir que el país fuera libre. Además, mientras duró la guerra de independencia, el país, o mejor dicho, la Nueva España, no era independiente, sino que seguía bajo el dominio de España.
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Ahora hagamos cuentas: fueron once años de guerra de independencia, más dos años que duro el chistecito del imperio son trece años sin libertad. 200 menos 13 son igual a 187 años.
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Pero, hay que tener en cuenta que después del mentado imperio, se adoptó como forma de gobierno la república, pero no todos se podían decidir sobre cómo debía de ser esa república. Unos decían que debía ser una república federal, donde cada estado decide su propia legislación, pero esta debe de ser acorde a la que diga el presidente de la nación. Otros querían que fuera una república centralista, donde solo los chicharrones del presidente de la república truenan, y los estados se chingan. Los próximos 32 años se fueron en esas disputas, donde cada general o persona relacionada con la insurgencia tomaba la presidencia por sus huevos. Ahí tenemos por ejemplo al curioso personaje de Antonio López de Santa Anna, quien puso su culo en la silla presidencial 11 veces. Y de esas once veces 5 fueron por parte de los federalistas y 6 fueron por parte de los centralistas. Si de cabrón estaba ese desmadre en aquel entonces.
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No debemos de olvidar que en esos años hubo un intento de reconquista por parte de España, una intervención por parte de los franceses (la famosa Guerra de los Pasteles, que no voy a explicar ahora), y la invasión de los mendigos gringos. Si, la misma invasión en la que el México de ese entonces perdió poco más de la mitad del territorio que tenía. La misma invasión en la que se perdió lo que hoy es California, Arizona, Texas, Nuevo México, la Mesilla, Colorado y parte de Ohio y Utah. (Como nota curiosa, son los estados donde hay más inmigrantes mexicanos, y en donde la población de gringos blancos es más conservadora, reaccionaria, y racista.)
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Al final, se pudo correr a Santa Anna del país, por ahí del año de 1855. Como dije antes, 32 años después del fregado imperio, en donde cada presidente hacia lo que le viniera en ganas, sin escuchar ni tomar en cuenta al pueblo llano, por lo que no había libertad. Entonces de los 187 años de “libertad” que teníamos, hay que restarles 32 y nos quedan 155 añitos.
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¿Y la cosa se contuvo entonces? Ni madres. El desmadre continuó. Seguían habiendo generales y políticos que seguían ocupando la presidencia nomás porque se les dilataban, hasta que, por un par de tecnicismos legales, llegó el primer presidente mexicano con gumaros: Don Benito Pablo Juárez García, quien promulgó las famosas Leyes de Reforma, las cuales molestaron a los panistas, que diga, a los mochos de ese entonces, ya que estas chingaban sus fueros y privilegios. Entonces comenzó una guerra de Reforma, la cual termino en 1861. Todo parecía pintar bien de ahora en delante de no ser por un pequeño detalle: Como cada cabrón quería gobernar, pero para eso necesitaba su propio ejército para derrocar al presidente anterior, pedía préstamos de donde fuera, principalmente de Inglaterra, Francia, España y los Uniteds, para conseguir armas y víveres.
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Cuando estos extranjeros vieron que el desmadre se había apaciguado, fueron con Juárez a cobrar la lana prestada. Este negoció para posponer esa deuda. Casi todos aceptaron que se les pagara después y en abonos chiquitos, excepto los franceses, que ya habían sido contactados anteriormente por los conservadores y mochos del país, pidiendo que intervinieran para poner a un emperador europeo al mando del país, porque según estaba hecho un desmadre y parecía que todo iba a empeorar (bueno, en realidad si había un gran desmadre).
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Fue entonces que ocurrió la segunda intervención francesa, la cual al final ganaron los franceses, imponiendo como emperador de México a Maximiliano de Habsburgo. Hubo una resistencia encabezada por Benito Juárez, que termino con la derrota del Imperio y el triunfo de la República (y no estoy hablando de Star Wars), el fusilamiento de Maximiliano y el regreso de don Benito. Todo esto en 1867.
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Volvamos a hacer cuentas y a reflexionar. De 1867 a 2010 tenemos ahora solamente 143 años. Nuevamente no podemos considerar que el país fue libre porque se nos atravesó una monarquía, además del hostigamiento de otros países, y porque en ningún momento se vio por los ciudadanos del país.
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Pero bueno, prosigamos con este conteo. Con Maximiliano tieso Juárez pudo ponerse a gobernar y ver un montón de reformas sociales que le faltaban al país, endeudado como la chingada y asolado por todos lados. Bomberito Juárez gobernó hasta 1872, año en el que murió de una angina de pecho, curiosamente tras intentar reelegirse para el cargo. Con Juárez en calidad de bulto, la presidencia pasó a manos de su secuaz Sebastián Lerdo de Tejada, que pasó su presidencia sin pena ni gloria hasta 1876.
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Si somos optimistas, podríamos considerar que los 9 años que pasaron de presidencia de Juárez y Lerdo como un periodo de libertad, porque estos cuates (o al menos Juárez) ahora sí que vieron por el pueblo, si bien no en la medida de lo que hubiera sido ideal. Si somos pesimistas, estos 9 añitos valdrían pito, porque están en medio de un chingo de guerras y guerritas que en total duraron 57 años, y de una dictadura culerísima que duró 30 añitos nada más. Nomás acordémonos de esos 9 añitos.
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Después del periodo presidencial de Lerdo, don Porfirio Díaz Mori, un soldado que había estado en escena desde la guerra de Reforma hizo un bonito plan llamado “plan de Tuxtepec” en el que se ponía en contra de la reelección de Lerdo de Tejada (fíjense nomás en la ironía). Al final don Porfirio tiene éxito en su golpe de estado y toma la presidencia, y se queda en la silla hasta el año de 1910, en un periodo histórico conocido como Porfiriato. Al principio todo parecía pintar bonito, pero después la gente se dio cuenta que no todo era miel sobre hojuelas. Don Porfirio tenía una peculiar obsesión por todo lo que oliera a francés. De ahí que el Centro Histórico parezca Versalles (bueno no, pero se entiende la idea). Además, se abrió brutalmente la inversión extranjera, ocasionando que los recursos naturales del país estuvieran en manos de los empresarios extranjeros (nomás vean como todo en la actualidad tiene antecedentes). Ni que decir que don Porfirio sentía una honda aversión a los indígenas, y que a las grandes poblaciones indígenas que existían en ese entonces, en lugar de darles apoyo pa’ que cultivaran sus tierras a toda madre y poder sacar un beneficio para TODOS a largo plazo, que mejor se les ocurre mandarlos a todos a una reserva en Yucatán (eso sí, muchos indígenas no se dejaron). Y aparte los campesinos eran explotados en las haciendas y vivían endeudados por las tiendas de raya de sus patrones. Los obreros eran explotados hasta la chingada, no existían derechos laborales y los poderes Legislativos y Judicial eran puro pájaro nalgón.
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Evidentemente en el Porfiriato no hubo libertad, porque nuestros recursos estaban en manos de los extranjeros, los indígenas, campesinos, obreros y gente de a pie en general no eran escuchados y don Porfirio hacía lo que sus tanates le dictaban. Si don Porfirio no pudo ser derrocado sino hasta 1910, entonces tenemos solo 100 años de libertad. (¡Ya se nos fueron la mitad de los años! ¡Parece cuenta de ahorro con tasa de interés de Bancomer!)
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En 1910 un barbón de clase acomodada del norte del país (ahora sí que un yuppie), llamado Francisco I. Madero (nadie se pone de acuerdo si la I era de Ignacio o Indalecio) inició la famosa Revolución Mexicana. En 1911 se hace el presidente, nada más para ser traicionado por un general conocido como Victoriano Huerta (como nota curiosa y que nada tiene que ver, mi abuela se llama Victoria Huerta), tras un evento en el que muchos civiles murieron sin deberla ni temerla. Y al final no fue tan malo, porque en esos dos años Madero demostró ser muy pendejo para gobernar. Pero Madero no fue el único involucrado. Un campesino de nombre Emiliano Zapata, un cuatrero de nombre Doroteo Arango, pero conocido por todos como Pancho Villa, y varios empresarios al mando de don Venus Carranza, al ver que Madero la cagó, fueron a romperle su madre al usurpador Huerta, y para ver por el bien del sector que representaban. Le rompen su madre, pero como don Venus no compartía las ideas de Villa y Zapata, quienes querían el bien de su gente (y eso que Villa era un desmadroso hecho y derecho), es decir, el pueblo mexicano, pues todos se ponen a rompérsela entre ellos. Al final, en 1920 todos acabaron muertos y Álvaro Obregón, mano derecha de Carranza, tomo la presidencia.
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Al final tenemos 10 años de revolución, donde murieron muchos inocentes, y no se logró casi nada, a excepción de una de las Constituciones más avanzadas de su época, que si veía por el pueblo llano (que muchos se las pasarán por los tompiates es otra cosa). Entonces nos quedan nomás 90 años de libertad.
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Obregón gobernó hasta 1924, le siguió su secuaz Plutarco Elías Calles (es decir que el pueblo no lo eligió, sino que lo impusieron, por más democrático que lo quieran ver), quien termino su periodo en 1928. Obregón se quiso reelegir, en contra de los ideales de la revolución, y por eso lo mataron. Los siguientes 6 años, es decir, hasta 1934, pasaron tres presidentes, todos impuestos por Calles, en un periodo conocido como Maximato. Es decir que nos quedan solamente 76 años de libertad.
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En el 34, llega a la presidencia mi generalísimo Lázaro Cárdenas del Río, quien mando a Calles a chiflar a la loma, he hizo un rechingo de cosas buenas, como apoyo al campo, a la educación a los servicios de salud y expropio el petróleo y demás cosas que los empresarios nos quitaban. Quizá algunas tuvieron que hacerlas a punta de metralleta, pero la intención es lo que cuenta. Entonces tenemos 6 años de libertad.
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En 1940, llega a la presidencia Manuel Ávila Camacho, quien transforma el partido oficial en el maligno PRI. Y al final, el PRI se quedo hasta el año 2000. Quien crea que tuvimos libertad con el PRI, debe de ser alguien que crea que Son Goku es real, o que el reggaetón es música buena. Teniendo en cuenta que el partido este existe desde 1929, tenemos entonces 70 años en donde cada presidente escogía a su sucesor, el cual invariablemente llegaba a la silla. Donde hubo guerra sucia y terrorismo de estado. 70 años en donde acontecieron dos matanzas de estudiantes y personas inconformes. 70 años en los que las reformas que Cárdenas hizo valieron para pura madre. 70 años en los que el país, que se perfilaba para saltar al primer mundo, se hundió como un cadáver atado a un yunque en un río. Obviamente, 70 años en donde el pueblo no tuvo ni voz ni voto. Entonces como al PRI no lo sacamos de los Pinos hasta el 2000, nos quedan solamente 10 años de libertad.
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Ahora, si con el PAN ha habido libertad, es muy discutible. Es cierto que el PAN no ha sido tan represivo como el PRI, pero ganas de serlo no le faltan. Es cierto que en los últimos 4 años miles de civiles e inocentes han muerto por obra y gracia del crimen organizado (ya son casi 30 mil), y que lo poco (poquísimo) que haya hecho Fox en su sexenio haya valido con FeCal. También hay que tener en cuenta que con la llegada del PAN la Iglesia Católica ha tomado un papel bastante importante en las legislaciones del país. Pero bueno, démosle gusto al PAN y digamos que en lo que llevan de gobierno, hemos tenido libertad.
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Ahora volvamos a hacer cuentas, 9 años de Juárez, más 6 de Cárdenas, más 10 de Fox y Calderón nos dan 25 añitos de libertad, de 189 años de existencia que tiene el país (si, contando desde que terminó la guerra de Independencia). Como los años de Juárez estuvieron en medio de 57 años de guerra y entre 30 años de dictadura porfirista, seguidos estos por otros 10 años de guerra y 80 años de dedazos, pues no cuentan, entonces tendríamos 16 años de libertad, pero, como los años de Cárdenas estuvieron entre 14 años de dedazos (y tengamos en cuenta que el también llegó a la silla por dedazo) y 60 años de más dedazos, pues tampoco cuentan. Entonces solo quedan 10 años. Pero en estos 10 últimos años… bueno, mejor dejémoslo así.
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Y muchos dirán “Pinche Templo pendejo, pues somos libres porque no estamos bajo el yugo de algún extranjero”. Pero esos pobres pendejos no se dan cuenta que SI estamos bajo el control de los extranjeros, en lo que respecta a nuestra economía ¿o que, me van a decir que los Mc Donald’s y Starbucks son mexicanos? Ah verdad.
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Aclaro, no digo que no haya habido libertades a lo largo de estos años. Las ha habido, pero no se obtuvieron mágicamente solo porque un sacerdote pelón, borracho, jugador y mujeriego de hace 200 años toco una campana. Las libertades que hemos conseguido han costado sangre, sudor y lágrimas, Mucha sangre en el pasado, y muchas lágrimas y sudor en el presente, con el fin de lograr una sociedad más equitativa. Es cierto que todavía faltan muchas cosas (de hecho faltan un rechingo de cosas por hacer, y que los grupos de poder no nos permiten, porque ellos si tienen los recursos, los cuales usan para obtener bienes y placeres obscenamente superfluos), pero para hacerlas hace falta tolerancia, unión, respeto y tolerancia, cosas que muchos mexicanos no pueden presumir de tener.
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Los medios nos venden que desde 1810 nuestro país se convirtió en la Chingonópolis donde todo está poca madre, cosa que no es cierta. A nuestro país le faltan muchas cosas pero para que pueda llegar a ser un estado funcional, necesita un gran cambio de mentalidad de parte del pueblo. Dejar de ser los agachados y empezar a proponer de verdad (no esas jaladas de Iniciativa México).
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Pues me despido y que tengan feliz Bicentenario (sí, soy sarcástico, si les parece...), por cierto, le agradezco a Ego esta entrada, que me fue de mucha ayuda para escribir el debraye anterior (. De una vez aviso, para que luego no me acusen de plagio o algo así.
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Sir David von Templo, Cambio y Fuera.
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Y para finalizar unas imágenes mamucas:
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Feliz Bicentenario.
2 comentarios:
Estuvo chidisima la entrada. Yeah!
Hiciste un buen post. Muy bien que te hayas extendido hasta la Revolucion. Lo admirable de Porfirio fue la apertura economica y que no se andaba con mamadas en castigar a los criminales. Pero si, fueron mas cosas malas que buenas.
Y ah, el buen Zapata con su Plan de Ayala. El problema con la Revolucion fue que se necesitaba ser muy valiente, muy honesto, y aparte muy culto y educado para lograr una revolucion efectiva. Y todos los personajes de ese periodo tenian mucho de una o dos de esas 3 caracteristicas, pero ninguno las tuvo todas. Resultado: como bien dijiste, no se logro casi nada.
Que me mienten la madre los puristas, pero lo digo: una monarquia tendria sus ventajas...
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