Reflexiones acerca del miedo que los mexicanos sienten hacia la ciencia.

Ah, los mexicanos, los chingados mexicanos…
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No tienen idea de la suerte que tengo. En menos de una semana me he topado con otra noticia que me hace reconsiderar eso de cambiarle el nombre a mi blog por “El blog del Chale”.
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Pues resulta que más de la mitad de los mexicanos considera que los científicos son personas peligrosas y que se les tiene que tener vigiladas. Para que no crean que estoy inventando esto, solamente denle clic al siguiente enlace cortesía de El Universal.
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Noticias como estas me generan toda una gama de sentimientos encontrados. Por un lado me hacen cagarme de risa por la pendejez de mis paisanos. Por otro lado me hacen sentir una gran frustración al saber que el sistema educativo del país es un chiste de muy mal gusto. Y claro, también me genera preocupación al saber que, como futuro ingeniero y matemático, me las veré negras por muchos factores, como la desconfianza del público en general a las ciencias formales y exactas, y la ignorancia de muchos de mis compañeros de carrera y futuros colegas y jefes que, con esa ignorancia que muestran, no desarrollarán ni la tecnología ni las metodologías que necesita el país para salir adelante, sino que, en el mejor de los casos, terminarán de oficinistas para alguna multinacional, y en el peor de los casos, como desempleados.
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Peligrosos los científicos, que no mamen ¿Qué los científicos se las pasan inventando rayos destructores, ejércitos de clones, Megazords y bombas atómicas para conquistar el mundo? ¿Acaso creen los mexicanos que todos los científicos son como Heinz Doofenshmirtz?
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Pero bueno, veamos los datos por partes.
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Tenemos que el 38% de los encuestados afirmaron que algunos de los ovnis que se han reportado “son en realidad” (así lo afirmaron) vehículos interplanetarios de civilizaciones extraterrestres muy inteligentes. Yo me pregunto, ¿Si son tan inteligentes esos alienígenas, porque viajan chingomil millones de años luz nomás para que borrachines y gente ociosa en general les tome fotos borrosas y fuera de foco? Eso no parece muy inteligente que digamos. Hay que agradecerles a J. J. Benítez y a Jaime Maussan. Gracias a los libros de uno y los programas televisivos del otro, la gente cree que nos visitan hombrecitos grises.
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Otro 38% de los encuestados dijo que confían en los “números de la suerte” y creen firmemente que existen personas con poderes psíquicos. Creo que a esas personas hay que 1) decirles que Kalimán no es de verdad y 2) darles clases de matemáticas con el protocolo de Ludovico.
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83.6% de los mexinacos encuestados afirmaron que confían demasiado en la fe y muy poco en la ciencia. Eso es algo que debería admitirse con vergüenza. A este paso vamos a estar como los gringos, con museos de la creación en Michoacán o Guanajuato. Pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de la Iglesia Católica…
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57.5% de los encuestados afirman que “debido a sus conocimientos, los investigadores científicos tienen un poder que los hacen peligrosos”. Vuelvo a lo mismo, fuera de las películas, series de televisión, caricaturas, comics, y libros de ciencia-ficción, ¿Alguien ha visto rayos de la muerte, ejércitos de robots, Megazords, animales mutantes gigantes, o locos con disfraces espantosos en aerodeslizadores arrojando calabacitas explosivas?
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Más de la mitad de los encuestados aseguró que el desarrollo tecnológico origina una manera de vivir “artificial y deshumanizante”. Gracias, pinches pseudo-ecologistas. Gracias, pinches hippies pachecos abraza arboles. Gracias, pinches New Age-eros hipsters. De no ser por ustedes, medio país no sería tan güey, y quizá la imagen de las personas verdaderamente preocupadas por el medio ambiente y la salud no estaría tan descompuesta. Y claro, una cantidad igual de encuestados confesó que confía más en las limpias, la acupuntura o la homeopatía antes que en la medicina que si salva vidas. Pero claro, los mexinacos les tienen miedo a los bisturíes y a los modernos equipos de cirugía, por no decir a los cirujanos. Tenerles miedo es darles una cachetada, con todos sus años de estudio y experiencia. Chingao, no todos los doctores son Joseph Mengele.
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¿Y saben que es lo más irónico, por no decir cagado, del asunto? Que el 77.6% de los encuestados dijo que deberían haber más personas trabajando en la investigación científica, porque los mejores profesionistas se fugan con los gringos o con los europeos. ¿Ven la incoherencia? Eso es lo que pasa cuando una persona se educa con Iglesia Católica, Televisa, Coca Cola y pan dulce Bimbo.
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Y bueno, 82% de los entrevistados comento que ven casi 24 horas de televisión a la semana, 47.4% no lee los periódicos, 66.9% escucha menos de 8 horas de noticias a la semana (hay cabrones que solo ven las noticias en la mañana para saber la hora) y 56.9% tiene acceso a internet, usándolo seguramente en puras pendejadas como ver fotos de gatos, y mentarse la madre en los foros de esmas.com.
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Y vuelvo a hacer hincapié en lo que he dicho en las entradas anteriores de este, su blog favorito. El conocimiento y la ciencia, ambrosía y néctar de la humanidad, no deben ser vistas como algo superfluo, inútil o peligroso, sino como la mejor herramienta que tenemos para entender el universo en el que vivimos, y facilitarnos nuestra existencia. Cosas como vacunas, alimentos enlatados, vehículos, y los inútiles pero ostentosos iPads se lograron gracias a la ciencia, no a la magia o chabacanería o chaquetas mentales de brujos y demás fauna estafadora.
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Y como vengo pregonando, es deber de los que sabemos un poquito más que los demás compartir ese conocimiento, porque eso nos beneficia a todos.
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Sir David von Templo, Cambio Y Fuera