En esta bola de lodo que llamamos planeta Tierra, insignificante en proporciones, comparada con los demás cuerpos celestes del sistema solar, coexisten una infinidad de seres vivos. Animales, plantas, hongos (que son diferentes a las plantas), bacterias, protozoarios y virus (los verdaderos muertos vivientes de la naturaleza) hacen en cada momento de cada día su lucha con el fin de subsistir, abastecerse y sobrevivir, y claro, adaptarse para sobrevivir mejor. Las relaciones entre todas las criaturas de la tierra es un tema tan largo que llenaría miles terabytes de información, así que me voy a concentrar específicamente en como nuestra especie, el ser humano, ha convivido con el resto de las especies del reino animal.
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Primero que nada, los seres humanos, independientemente de nuestra supuesta inteligencia, estamos clasificados dentro de la Gran Clasificación de seres vivientes, como integrantes del reino animal. Segundo, los seres humanos, deberíamos considerarnos como plaga. Muchos se preguntaran que porque. Dirán “este cuate ya se volvió como los loquitos new age que abrazan árboles y le hacen a la mamada”. Pero no. Yo digo que los seres humanos deberíamos considerarnos como plaga por la simple y sencilla razón de que somos demasiados.
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Seguramente los lectores del blog que caigan en el perfil de “chavo clasemediero que pierde su tiempo en internet” se pregunte en que me baso para decir que somos demasiados. La respuesta es sencilla. Lo único que tiene que hacer es leer las estadísticas. Carencias de los servicios médicos, falta de oportunidades de empleo, inaccesibilidad a los servicios más básicos, conflictos alrededor del mundo por territorio, etc., etc., etc. Con todo esto, la deducción más obvia es que hay carencias de servicios y oportunidades debido a que existe demasiada gente.
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Ya que somos demasiados seres humanos en circulación, y la tasa de natalidad es mucho mayor a la tasa de mortalidad, la cantidad de seres humanos sobre la faz de la tierra cada vez se incrementa más. Con más personas viviendo, y por ende siendo consumidores en potencia, se toman de la naturaleza cientos de toneladas de recursos naturales con el fin de intentar proveer de sustento a cada una de las nuevas personas que están vivitas y coleando. (Que muchos de los recursos no lleguen a manos de quien podrían aprovecharlos por culpa del capitalismo es otra cosa)
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¿Qué es lo que contribuye a que los seres humanos se multipliquen a un nivel exponencial? Es una cosa realmente sencilla, y puedo sonar derechoso si la digo: Sexualidad Irresponsable. ¿Pero qué es lo que causa esa sexualidad irresponsable?, una pregunta capciosa. Su respuesta: la mala educación basada en tabúes, y la religión.
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Ya lo dije dos veces en esta entrada y en esta otra, el ser humano es por naturaleza un ser calenturiento. El ser humano siente el más grande de los placeres con el acto sexual. Como evidencia a esto tenemos la existencia del Kamasutra. Pero también es cierto que la mayoría de los seres humanos no tienen en su subconsciente varios conceptos como “moderación”, “prevención”, “seguridad”, o “previsión”. Así que al hacer la suma de estos dos factores, ¿Cuál es el resultado?
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Actos placenteros + Incapacidad de prevención = Adicción
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No solo aplica al sexo. Con cualquier cosa con el que el ser humano sienta placer (llámense azucares refinadas, alucinógenos u orgasmos) causa irremediablemente adicción. ¿Y qué es lo que pasa cuando una pareja es adicta al sexo y no toma las precauciones necesarias para hacerlo? Pues que muchas veces, sin quererlo, engendran a un nuevo ser humano.
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Ahora tenemos a las religiones mayoritarias, es decir las abrahámicas (judaísmo, cristianismo e Islam) han adoptado, a lo largo de los siglos, una curiosa mentalidad, contradictoria con la realidad: promueven la abstinencia de relaciones sexuales, más que con el fin de reproducirse, y sostienen la idea de “los hijos que dios te mande”. Creo que ya se dieron cuenta de la gran contradicción (por no decir gran pendejada) con la que nos encontramos aquí.
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Parece que lo hacen con toda la buena intención del mundo estos cabrones cuando promueven la abstinencia ¿Pero saben que fue lo que pasaron por alto? El fundamental y obvio hecho de que a los humanos les encanta coger. No es muy difícil entenderlo. Nos encanta coger porque se siente rico.
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Pero debido a sus pendejos dogmas, los pinches ruquitos que conforman las autoridades de estas religiones demonizan al sexo y a todo lo que ocasione placer, porque según ellos, Jebús, es decir, el hijo de diosito bimbo que también era diosito bimbo, solo vino al mundo a que le metieran una chinga de las buenas por nuestros pecados, y por ende, estamos en esta vida para que a nosotros también nos chinguen (y de hecho nos chingan).
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Debido a todo esto, es que las pinches religiones estas prohíben el uso de los anticonceptivos, para que de esta manera, si quieres tener sexo, y por ende, sentir rico, lo hagas con el fin de tener chamacos, por lo que también, si te han lavado el coco lo suficiente, sientas culpa por tener sexo, si bien la mayoría de los creyentes estos les vale tres kilos de verga y cogen indiscriminadamente, lo que hace que procreen mas humanos, y de pilón, a que se expandan las ETS como los Walmarts y los Oxxos en el área metropolitana.
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Resumiendo todo lo anterior tenemos que como el sexo es placentero, nos gusta tener sexo. Si no usamos métodos anticonceptivos, pues cada que tenemos sexo, procreamos una nueva vida humana. Si nos dicen que los anticonceptivos son malos, que el aborto es malo y que su chingada madre, pues nunca recurriremos a ello. Por ende, sexo placentero, menos anticonceptivos es igual a un chinguero de seres humanos nuevos un chinguero de seres humanos es igual a un chinguero de recursos naturales para asegurar su supervivencia. Hasta aquí vamos bien.
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¿Pero que es lo que pasa cuando comenzamos a tomar cada vez mas y mas recursos? Pues obviamente que dejamos sin recursos a los seres vivos que también dependen de ello. Por ejemplo, cada año miles y miles de hectáreas de bosques y selvas son taladas con el fin de extraer los minerales de las rocas y las maderas de los bosques. Sin árboles, miles de especies animales pierden sus hogares, además de que las fuentes de agua quedan contaminadas por la acción minera, por lo que los animales tienen que buscar otros sitios donde habitar, y muchos mueren en el trayecto. Una vez que esas hectáreas de bosque se convirtieron en hectáreas de planicies, se convierten en campos de cultivo, los cuales más de la mitad se utilizan para alimentar al ganado del cual nos alimentamos (la mayoría de ese ganado es ganado bovino).
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Y no solo eso. Como bien sabemos existen una infinidad de artículos que se consideran de lujo o milagrosos, y que las materias primas de esos productos se extraen de animales, muchos de los cuales, al no poder ser criados o domesticados por el ser humano son cazados en su hábitat natural, ocasionando que estas especies se encuentren en peligro de extinción. Botas de piel de cocodrilo, cinturones de piel de víbora, abrigos de piel de mamíferos, perfumes con el ámbar gris de las ballenas, relojes aceitados con aceite sacado de la cabeza de los delfines, uña de tigre, marfil, penes de animales dizque para aumentar la potencia sexual. Todo eso se saca de animales y en la mayoría de los casos, estos animales son maltratados y asesinados de la forma más cruel que uno se pueda imaginar.
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Primero que nada, los seres humanos, independientemente de nuestra supuesta inteligencia, estamos clasificados dentro de la Gran Clasificación de seres vivientes, como integrantes del reino animal. Segundo, los seres humanos, deberíamos considerarnos como plaga. Muchos se preguntaran que porque. Dirán “este cuate ya se volvió como los loquitos new age que abrazan árboles y le hacen a la mamada”. Pero no. Yo digo que los seres humanos deberíamos considerarnos como plaga por la simple y sencilla razón de que somos demasiados.
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Seguramente los lectores del blog que caigan en el perfil de “chavo clasemediero que pierde su tiempo en internet” se pregunte en que me baso para decir que somos demasiados. La respuesta es sencilla. Lo único que tiene que hacer es leer las estadísticas. Carencias de los servicios médicos, falta de oportunidades de empleo, inaccesibilidad a los servicios más básicos, conflictos alrededor del mundo por territorio, etc., etc., etc. Con todo esto, la deducción más obvia es que hay carencias de servicios y oportunidades debido a que existe demasiada gente.
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Ya que somos demasiados seres humanos en circulación, y la tasa de natalidad es mucho mayor a la tasa de mortalidad, la cantidad de seres humanos sobre la faz de la tierra cada vez se incrementa más. Con más personas viviendo, y por ende siendo consumidores en potencia, se toman de la naturaleza cientos de toneladas de recursos naturales con el fin de intentar proveer de sustento a cada una de las nuevas personas que están vivitas y coleando. (Que muchos de los recursos no lleguen a manos de quien podrían aprovecharlos por culpa del capitalismo es otra cosa)
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¿Qué es lo que contribuye a que los seres humanos se multipliquen a un nivel exponencial? Es una cosa realmente sencilla, y puedo sonar derechoso si la digo: Sexualidad Irresponsable. ¿Pero qué es lo que causa esa sexualidad irresponsable?, una pregunta capciosa. Su respuesta: la mala educación basada en tabúes, y la religión.
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Ya lo dije dos veces en esta entrada y en esta otra, el ser humano es por naturaleza un ser calenturiento. El ser humano siente el más grande de los placeres con el acto sexual. Como evidencia a esto tenemos la existencia del Kamasutra. Pero también es cierto que la mayoría de los seres humanos no tienen en su subconsciente varios conceptos como “moderación”, “prevención”, “seguridad”, o “previsión”. Así que al hacer la suma de estos dos factores, ¿Cuál es el resultado?
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Actos placenteros + Incapacidad de prevención = Adicción
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No solo aplica al sexo. Con cualquier cosa con el que el ser humano sienta placer (llámense azucares refinadas, alucinógenos u orgasmos) causa irremediablemente adicción. ¿Y qué es lo que pasa cuando una pareja es adicta al sexo y no toma las precauciones necesarias para hacerlo? Pues que muchas veces, sin quererlo, engendran a un nuevo ser humano.
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Ahora tenemos a las religiones mayoritarias, es decir las abrahámicas (judaísmo, cristianismo e Islam) han adoptado, a lo largo de los siglos, una curiosa mentalidad, contradictoria con la realidad: promueven la abstinencia de relaciones sexuales, más que con el fin de reproducirse, y sostienen la idea de “los hijos que dios te mande”. Creo que ya se dieron cuenta de la gran contradicción (por no decir gran pendejada) con la que nos encontramos aquí.
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Parece que lo hacen con toda la buena intención del mundo estos cabrones cuando promueven la abstinencia ¿Pero saben que fue lo que pasaron por alto? El fundamental y obvio hecho de que a los humanos les encanta coger. No es muy difícil entenderlo. Nos encanta coger porque se siente rico.
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Pero debido a sus pendejos dogmas, los pinches ruquitos que conforman las autoridades de estas religiones demonizan al sexo y a todo lo que ocasione placer, porque según ellos, Jebús, es decir, el hijo de diosito bimbo que también era diosito bimbo, solo vino al mundo a que le metieran una chinga de las buenas por nuestros pecados, y por ende, estamos en esta vida para que a nosotros también nos chinguen (y de hecho nos chingan).
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Debido a todo esto, es que las pinches religiones estas prohíben el uso de los anticonceptivos, para que de esta manera, si quieres tener sexo, y por ende, sentir rico, lo hagas con el fin de tener chamacos, por lo que también, si te han lavado el coco lo suficiente, sientas culpa por tener sexo, si bien la mayoría de los creyentes estos les vale tres kilos de verga y cogen indiscriminadamente, lo que hace que procreen mas humanos, y de pilón, a que se expandan las ETS como los Walmarts y los Oxxos en el área metropolitana.
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Resumiendo todo lo anterior tenemos que como el sexo es placentero, nos gusta tener sexo. Si no usamos métodos anticonceptivos, pues cada que tenemos sexo, procreamos una nueva vida humana. Si nos dicen que los anticonceptivos son malos, que el aborto es malo y que su chingada madre, pues nunca recurriremos a ello. Por ende, sexo placentero, menos anticonceptivos es igual a un chinguero de seres humanos nuevos un chinguero de seres humanos es igual a un chinguero de recursos naturales para asegurar su supervivencia. Hasta aquí vamos bien.
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¿Pero que es lo que pasa cuando comenzamos a tomar cada vez mas y mas recursos? Pues obviamente que dejamos sin recursos a los seres vivos que también dependen de ello. Por ejemplo, cada año miles y miles de hectáreas de bosques y selvas son taladas con el fin de extraer los minerales de las rocas y las maderas de los bosques. Sin árboles, miles de especies animales pierden sus hogares, además de que las fuentes de agua quedan contaminadas por la acción minera, por lo que los animales tienen que buscar otros sitios donde habitar, y muchos mueren en el trayecto. Una vez que esas hectáreas de bosque se convirtieron en hectáreas de planicies, se convierten en campos de cultivo, los cuales más de la mitad se utilizan para alimentar al ganado del cual nos alimentamos (la mayoría de ese ganado es ganado bovino).
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Y no solo eso. Como bien sabemos existen una infinidad de artículos que se consideran de lujo o milagrosos, y que las materias primas de esos productos se extraen de animales, muchos de los cuales, al no poder ser criados o domesticados por el ser humano son cazados en su hábitat natural, ocasionando que estas especies se encuentren en peligro de extinción. Botas de piel de cocodrilo, cinturones de piel de víbora, abrigos de piel de mamíferos, perfumes con el ámbar gris de las ballenas, relojes aceitados con aceite sacado de la cabeza de los delfines, uña de tigre, marfil, penes de animales dizque para aumentar la potencia sexual. Todo eso se saca de animales y en la mayoría de los casos, estos animales son maltratados y asesinados de la forma más cruel que uno se pueda imaginar.
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¿Y qué decir de los animales que utilizamos para obtener entretenimiento? Mucha gente encuentra de lo más normal que exista un circo o algún lugar donde se hagan espectáculos con animales, pero en lo que muchas personas nunca se dan cuenta es que en la mayoría de estos sitios los animales reciben muchos maltratos, tanto físicos como psicológicos con el fin de que puedan realizar sus actos y entretener a un público hambriento. De ahí surgen espectáculos como el Cirque du Solei, donde el elenco lo conforman exclusivamente humanos (si bien debo admitir que tampoco soy un gran fanático del Cirque du Solei).
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Y claro, tampoco está de más hablar de las corridas de toros, actos salvajes en su naturaleza, aunque no apruebo el comportamiento agresivo de la mayoría de los detractores de la tauromaquia, que se dedican a insultar y vandalizar, y casi nunca proponen nada. De hecho, muchos de los que supuestamente se oponen a la tauromaquia lo hacen por pura pose. Para muestra basta un botón, o en este caso, un post bien documentado del blog de Mauricio-José Schwarz. Y ya que estamos en esto, les dejo aquí otro enlace del mismo blog sobre lo mismo.
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Y que decir de los chamaquitos consentidos y caguengues que piden y piden una mascota y al final, cuando sus padres se la compran, no son lo suficientemente responsables como para cuidar de ellas y los pobres animales terminan abandonados, cual juguetes sofisticados que pasan de moda tan rápido como se hicieron populares.
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-----¿Y cuál sería la solución para este problema? Es una cosa realmente sencilla. Lo primero que se tiene que hacer es crear conciencia entre las masas de que los animales también sienten (ahí tenemos de ejemplo cuando Juanito perdió el control de Itztapalapa) y que tienen tanto derecho como nosotros de existir. Segundo, dejarnos ya de mamadas de que el estatus y el poder adquisitivo y cosas así y dejar de consumir productos caros e inútiles que se fabrican lastimando y extinguiendo especies animales. Una persona ojete y odiosa, por mas bienes que tenga, no dejara de ser castrante y deleznable. Y tercero, tener una sexualidad responsable, tener solo un hijo o dos a lo mucho (ese mito de que los niños necesitan hermanos es eso precisamente, un mito), y usar los anticonceptivos. Sirve que con eso impedimos el florecimiento del SIDA y otras cosas que hacen que nuestras entrepiernas parezcan coliflores.
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Así que ya saben condenados. Cosas que aparentemente no se relacionan, en realidad contribuyen a que estemos más jodidos.
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Piensen en ello.
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